jueves, 16 de marzo de 2017

Caracteristicas de la conquista de América

 

En el transcurso del siglo XVI, y bajo el gobierno de Carlos V, los españoles emprendieron sucesivas expediciones para conquistar y colonizar las tierras descubiertas por Colón. Estos hombres valerosos no se limitaron a explorar las más apartadas regiones, sino que poblaron el inmenso escenario americano y difundieron sobre los pueblos aborígenes su sangre, su religión y su cultura.

El descubrimiento, la conquista y la colonización de América se caracterizaron por ser empresas populares; allí el esfuerzo individual o privado sobrepaso la acción oficial de la Corona. Sus fines eran ocupar las tierras en nombre del rey, explorar las riquezas naturales y convertir a los aborígenes al catolicismo.

Los conquistadores españoles fueron, en su mayoría hombres humildes, rudos e ignorantes. Guiados por el afán de lucro, pero también por un sincero espíritu religioso, estos valerosos aventureros afrontaron todos los peligros y desafiaron todos los riesgos. Exploraron y dieron sentido de unidad a todo un continente.

La obra evangelizadora de la Iglesia se hizo presente desde el primer momento y los religiosos, que en algunos casos hasta precedieron a los conquistadores, fueron los encargados de convertir a los indígenas al catolicismo. Esta conquista espiritual acerco al indio a la civilización occidental y cristiana, transformo sus creencias paganas, modifico sus ideas y sus costumbres, ayudando a la conformación de una nueva cultura, la Cultura Criolla o Americana.    

El encuentro entre españoles e indígenas origino un lógico y natural choque producido por las diferencias en las costumbres y en la cultura, que termino con la victoria de los europeos, no por destrucción sino por asimilación.

Es preciso reconocer que la conquista española en América se extendió desde México y las Antillas hasta las soledades patagónicas, y que en tan variado territorio y diversidad cultural no pudo desarrollarse un proceso único y general.

Existieron lugares, como en Paraguay, donde el medio geográfico y propicio influyo sobre la fusión de las razas. En Chile, en cambio, las guerras adquirieron caracteres de extrema crueldad y los indios destruyeron ciudades enteras y sacrificaron a sus habitantes.     

Los conquistadores hallaron civilizaciones indígenas muy dispares. No podemos comparar el grado de adelanto a que llegaron los aztecas o los incas, con las tribus de la región del Plata; de allí que hubo españoles afortunados, como Pizarro y Cortés que, si bien sostuvieron cruentas luchas, tuvieron la satisfacción de triunfo. Otros, en cambio, murieron olvidados en las intrincadas selvas o sus cadáveres fueron arrojados a las profundidades del mar infinito.  

Literatura del descubrimiento

Conquista de América

La conquista de América es el proceso de exploración, conquista y asentamiento en el Nuevo Mundo por España y Portugal en el siglo XVI, y otras potencias europeas posteriormente, después del descubrimiento de América, por Cristóbal Colón en 1492. La Conquista dio lugar a regímenes virreinales y coloniales muy poderosos que resultaron en la asimilación cultural de la mayor parte de poblaciones indígenas y su sometimiento a las leyes de las potencias conquistadoras.

Toda Europa creció enormemente gracias a las riquezas de América, no solo España y Portugal. La Conquista dio lugar a la importación de nuevos productos agrícolas en Europa como el tomate, el maíz, la papa o el cacao que tuvieron un gran impacto en la economía y hábitos europeos. Igualmente, se revolucionó el paisaje productivo y alimentario del continente americano con la llegada de las variedades agrícolas y diversidad ganadera de Eurafrasia. La introducción de minerales americanos impulsó enormemente la economía europea pero también creó situaciones de alta inflación. En los siglos posteriores, el oro y la plata desempeñaron una función importante en el nacimiento del capitalismo, principalmente en los Países Bajos, Gran Bretaña y Francia. La Conquista de América fue un proceso casi permanente, ya que algunas sociedades indígenas opusieron una resistencia continua y otras nunca fueron asimiladas completamente.

España llegó a conquistar la mayor parte de América debido a que fue el país que patrocinó el viaje de descubrimiento, por medio de los Reyes Católicos, y que antes inició la colonización. Mediante una bula del papa Alejandro VI, se declaró legítima la posesión española de todas las tierras encontradas más allá de cien leguas al oeste de las islas Azores.2 Una ligera modificación posterior repartió el continente americano entre las potencias de España y Portugal, lo cual quedaría ratificado en el Tratado de Tordesillas. Sin embargo otras potencias europeas se sumaron a la conquista y colonización en América posteriormente, a menudo compitiendo entre ellas y con los imperios ya existentes. Entre ellas se encuentran Francia, Gran Bretaña, los Países Bajos, y hasta Rusia y Dinamarca. También se formaron pequeñas colonias efímeras de países escandinavos en la costa oriental de lo que actualmente son los Estados Unidos.

Varios pueblos americanos presentaron resistencia a la ocupación de los europeos, a pesar de encontrarse en desventaja desde el punto de vista de tecnología bélica. Las armas y técnicas de guerra españolas eran más avanzadas que las indígenas. Los europeos conocían la fundición, la pólvora y contaban con caballos y vehículos de guerra. Los americanos contaban con una tecnología lítica y carecían de animales de carga, a pesar de ser superiores en número y en conocimiento del terreno. El establecimiento de alianzas de los capitanes españoles con líderes nativos, fue decisivo para equilibrar el número de combatientes 3 . Las enfermedades que los europeos llevaron a América —para las cuales los indígenas carecían de defensas— cobraron miles de vidas y fueron un factor que pesó en contra de las sociedades americanas, que en medio de la guerra también enfrentaron el desastre epidemiológico.La historia de la Conquista de América ha sido relatada principalmente desde el punto de vista de los europeos.Salvo en el caso de los mesoamericanos, los pueblos indígenas desconocían la escritura, de modo que los registros de los hechos desde la perspectiva indígena consisten principalmente en relatos recuperados algunos años después por los propios europeos. Se cuenta con ellos en los casos de Nueva España, el Perú y Yucatán.

jueves, 9 de marzo de 2017

Literatura Precolombina

Literatura Precolombina.

 Literatura precolombina hace referencia a la producción literaria realizada en el continente americano antes del Siglo XV. Existen pocos vestigios acerca de la literatura precolombina, estos se clasifican en tres grupos:
 Literatura azteca: predominantemente náhuatl o azteca), de la que han quedado algunas obras de carácter cosmológico, religioso o adivinatorio, como el Códex Borgia y Borbonicus.

Literatura inca: con una abundante producción de poesía religiosa, destinada a la recitación y al canto litúrgico, así como largos poemas narrativos. El teatro es otro de los géneros cultivados. Su drama más conocido es Ollantay

Literatura maya: esta literatura tiene una gran relevancia en la literatura precolombina ya que en  esta se encuentra uno de los libros más  importantes de la literatura precolombina, el cual es el popol vuh  un libro en el en que se explica el mito quiché del origen del mundo y la historia de los soberanos mayas.

El Popol Vuh, fue descubierto a principios del siglo XVIII por el religioso dominico español Francisco Jiménez. Contiene las ideas y las tradiciones de este pueblo, la historia de sus orígenes y la cronología de sus reyes, hasta el año 1550. El Popol Vuh está compuesto por cuatro partes que cuentan la creación del Universo y del hombre, la historia, las tradiciones y la cronología de los reyes quichés hasta 1550. 


Como no tuvieron contactos con la civilización europea, los mayas quichés crearon una explicación del nacimiento del mundo muy parecida a la que en el cristianismo proporciona el libro del Génesis.              
Según el Popol Vuh, el mundo era nada hasta que los dioses, el Gran Padre (creador) y la Gran Madre (creadora de formas) decidieron generar la vida. La intención de los dos era ser adorados por sus propias creaciones. Primero crearon la Tierra, después los animales y, luego, los hombres. Éstos fueron inicialmente hechos de barro, pero como el intento fracasó, el Gran Padre decidió sacarlos de la madera. Pero, los nuevos hombres eran altivos, vanidosos y frívolos, entonces el Gran Padre los aniquiló por medio de un diluvio. Por este suceso, los dioses no desistieron y, en una última tentativa, crearon a los hombres a partir de granos de maíz molidos y, de los cuerpos de aquellos, a cuatro mujeres. Una vez formadas otras tantas familias, los dioses, temerosos de que a sus criaturas pudiera tentarlas la idea de suplantarlos en sabiduría, disminuyeron la vista e inteligencia de los ocho. El Popol Vuh también relata las aventuras de dos hermanos gemelos, Hunahpú e Ixbalanqué, vencedores de las fuerzas malignas e hijos de una de aquellas mujeres que, pese a su virginidad, los concibió de manera milagrosa. 


Función religiosa de la literatura precolombina.

La Religión tenía la función de ser una herramienta para educar a la población sobre las costumbres y actitudes que debían de adoptar.
Una -triste- realidad común a estas tres literaturas que acabamos de mencionar es el escaso número de testimonios que conservamos. Si bien aztecas, mayas e incas fueron pueblos profundamente desarrollados y avanzados en su relación con las artes y las ciencias, no tuvieron por costumbre fijar por escrito su producción literaria. Ésta se basaba fundamentalmente en la tradición oral, y por este medio se transmitía y conservaba. Sólo algunas obras muy particulares se grababan en algún soporte escrito.
Es bien sabida la discriminación  humana y material que sufrieron estos pueblos con la llegada de los españoles. La conquista destruyó sus culturas y muy pocos retos se conservaron. Lamentablemente, la literatura fue uno de los ámbitos más perjudicados, y sólo gracias a la labor de algunos cronistas, que tradujeron ciertas obras y las fijaron al alfabeto latino, se pudieron conservar algunos ejemplos de su literatura, si bien, probablemente, no de la forma en que fueron creados.
Por medio de esos ejemplos, sabemos que se trataba en su mayor parte de una literatura poética, que versificaba casi todos los géneros. Sabemos que su temática iba casi siempre relacionada con los dioses, bien en forma de himnos o alabanzas, bien en forma de descripción e instrucciones para rituales y conmemoraciones religiosas. Por otra parte, sabemos también que existía una literatura que hoy, amén de las lógicas reservas, podemos asimilar al ensayo: había obras, en efecto, que trataban de ciencias, astronomía y filosofía. Incas
El Inca era considerado descendiente directo del sol (e hijo supremo): ejercía la máxima autoridad religiosa.

Dividían sus creencias en dos estratos religiosos:
Culto a las fuerzas naturales y Culto aristocrático (que incluía la enseñanza y práctica de doctrinas secretas desde el sacerdocio).
Dios supremo: Viracocha o Pachacamac.
Deidades naturales: Inti (el sol), Quilla (la luna), Tierra Madre y Vira (el agua).
Creían en la reencarnación y en los Huacas (seres capaces de transformarse total o parcialmente en otros).
Practicaban la adivinación y rendían culto a los muertos.
Mayas
Religión naturista o dualista.
A la religión maya se debe la escritura de dos libros considerados obras cumbres de la literatura precolombina:
El Popol – Vuh, escrito en el Siglo XVI, y el Chilám Balám, colección de veinte manuscritos que narran el origen oriental del maya y su llegada a la península por mar.
Se servían de prácticas esotéricas sacerdotales para dominar al pueblo.
Aztecas
Su dios supremo era Quetzalcoatl. Eran básicamente politeístas: adoraban al sol, la luna y un dios civilizador.

Realizaban sacrificios humanos como ofrenda a sus dioses y practicaban cultos destinados a producir las lluvias.                 Su calendario influía en la vida cotidiana y creencia religiosa.